miércoles, 17 de marzo de 2010

Meshes of the afternoon.

Una de mis películas favoritas de la historia del cine es Meshes of the afternoon (1943), de la diva del surrealismo americano Maya Deren. Parábola feminista, primitiva destrucción del mito cinematográfico, pero también brutal reflexión sobre la identidad y la memoria, estas Redes de la tarde son un pilar maestro en la configuración del imaginario de autores como Alain Resnais, David Lynch, Iván Zulueta o el Buñuel de Viridiana. En esa época temprana del cine conceptual, Deren creó una visión absolutamente nueva que llevaba las imágenes fundacionales de Un perro andaluz hasta sus límites, superándolas por goleada, completándolas, dotándolas de una coherencia estética y no escrita, alejándose de las tendencias literarias para encontrarse con el espacio, el objeto, el movimiento, reivindicando la imagen y sus conexiones como medio de crear emociones. La realidad y la ficción como una red de imágenes que, trenzadas, se equivocan y superponen, pero también llevan al sentido máximo. Nada es lógico; todo es estético. Tres cuartos de siglo después de su creación, Meshes of the afternoon sigue siendo una adelantada a nuestro tiempo.





1 comentario:

¿cuánto has tenido que andar hasta aquí?